El cuidado de un bonsái requiere ciertos conocimientos: con las técnicas adecuadas y un poco de sensibilidad, se puede cultivar un bonsái sano y bonito. ¡Por eso, aquí descubrirás cómo cuidar adecuadamente tu bonsái!
Cuidar el bonsái de interior: estas son las reglas básicas
Un bonsái en la habitación llama la atención: la mayoría de los bonsáis de interior (ficus, ligustrum, pimentero, portulacaria, serissa y otros) son tropicales y subtropicales. Para conseguir que tu bonsái crezca sano y espléndido debes tener en cuenta lo siguiente:
1. Ubicación y luz
El bonsái necesita mucha luz, pero el sol directo del mediodía puede dañar las hojas. Por lo tanto, un punto luminoso, idealmente en una ventana este u oeste, es perfecto. Gire su bonsái con regularidad para que crezca de manera uniforme y no desarrolle un "lado chocolate". Como alternativa, también puedes utilizar una lámpara para plantas.
2. Temperatura
A la mayoría de los bonsáis de interior les gustan las temperaturas constantes entre 15 y 25 grados centígrados. Se deben evitar los cambios bruscos de temperatura ya que pueden estresar el bonsái.
3. Humedad
El aire interior suele ser demasiado seco, especialmente en invierno, debido al aire caliente. Rociar las hojas o instalar un humidificador puede aumentar la humedad.
4. Compruebe si hay plagas
Revise su bonsái con regularidad para detectar plagas como pulgones, arañas rojas o cochinillas. Porque un tratamiento rápido con remedios naturales puede evitar que se propague y salvar tu árbol.
¿En qué se diferencia el cuidado del bonsái del bonsái de exterior?
Los bonsais de exterior crecen en el exterior y están expuestos a las condiciones climáticas naturales. Por tanto, se trata de especies resistentes al invierno. Las especies arbóreas autóctonas típicas son el arce, el haya, el alerce, el enebro, el tejo, el pino y algunos otros.
Ubicación al aire libre
Un bonsái de exterior debe colocarse en un lugar soleado o parcialmente sombreado. Asegúrese de que no esté expuesto a demasiado viento, ya que esto absorberá la humedad del suelo y las hojas.
Estaciones
Los árboles al aire libre pasan por estaciones naturales, lo que significa que tienen un período de inactividad en el invierno. Durante este tiempo se debe reducir el riego y proteger el árbol de temperaturas extremas y heladas.
La tierra y la maceta de bonsái adecuadas
Tierra para bonsais
Elegir el suelo adecuado es crucial para el crecimiento y la salud del bonsái. Una buena tierra o mezcla de sustrato para bonsái es bien drenada para evitar encharcamientos y al mismo tiempo rica en nutrientes. Lo ideal es un sustrato de akadama, lava y piedra pómez. Evite la tierra para macetas normal, ya que es demasiado densa.
Maceta para bonsais
La maceta para tu bonsái no sólo debe ser bonita, sino también funcional. Debe tener orificios de drenaje para permitir que se escurra el exceso de agua. La maceta también debe coincidir con el tamaño y el estilo del bonsái: si es demasiado grande, el bonsái parecerá perdido; si es demasiado pequeña, las raíces pueden verse restringidas;
Riega y fertiliza adecuadamente tu bonsái
irrigación
Regar un bonsái requiere sensibilidad: demasiada agua provoca que las raíces se pudran y muy poca agua hace que el árbol se seque. La tierra siempre debe estar ligeramente húmeda, pero nunca mojada. Lo ideal es el riego generalizado, en el que el agua fluye desde los orificios de drenaje. ¡No debería haber encharcamientos!
fertilización
Un bonsái necesita nutrientes continuos para mantenerse sano. Por tanto, utilice un fertilizante que contenga todos los nutrientes importantes. Los bonsáis de interior deben fertilizarse cada dos semanas en primavera y verano; una fertilización mensual es suficiente en otoño e invierno; Un bonsái de exterior no necesita fertilizantes en la estación fría. Se recomienda especialmente un fertilizante orgánico , ya que protege el medio ambiente y evita la fertilización excesiva. ¡Te explicamos todo sobre la fertilización en este vídeo!
Podar un bonsái
La poda es una de las técnicas más importantes en el cuidado del bonsái. Ayuda a mantener la forma deseada y controlar el crecimiento.
1. Corte básico
La poda básica se realiza en primavera antes de que el bonsái empiece a crecer. Retire las ramas muertas, enfermas o sobrantes. Asegúrese de utilizar herramientas limpias y afiladas para lograr cortes suaves y evitar infecciones.
2. Topiario
La poda topiaria se realiza durante la temporada de crecimiento. Retire los nuevos brotes que alteren la forma deseada del bonsái. Deje siempre algo de vegetación en los extremos de las ramas para asegurar la fotosíntesis.
3. Corte de hojas
La poda de hojas se puede realizar en verano para fomentar hojas más pequeñas y un crecimiento más denso. Retire las hojas más grandes, pero deje suficiente follaje para mantener el árbol sano.
Bonsái en verano e invierno: hibernación y más
Cuidado en verano
En verano, tu bonsái necesita más agua porque la evaporación es mayor. Riegue regularmente y verifique varias veces a la semana si el suelo está seco. Protege el bonsái del sol abrasador del mediodía para que las hojas no se quemen.
Bonsái de exterior para pasar el invierno
En invierno, el bonsái de exterior entra en fase de reposo y requiere menos agua. Luego coloque el árbol en un lugar fresco y libre de heladas y reduzca el riego. Los árboles de exterior necesitan una protección especial en invierno si no puedes llevarlos al interior: envuelve el recipiente en material aislante como yute o plástico de burbujas y cubre el suelo con mantillo para proteger las raíces de las heladas.
¿Es necesario pasar el invierno en el bonsái de interior?
Los bonsáis de interior deben mantenerse en un lugar luminoso en invierno. El crecimiento se ralentiza, lo que significa que se requiere menos fertilizante y riego.