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Mejora del suelo - consejos para plantas de interior y jardín

Un suelo sano constituye la base para el éxito del crecimiento de las plantas. Ya sea para plantas de interior, en el balcón o en el jardín, la mejora del suelo puede ser crucial para crear condiciones óptimas para el crecimiento de las raíces. Desde agregar humus en forma sólida o líquida hasta aflojar la compactación, existen numerosas formas de mejorar el suelo. A través de una mejora específica del suelo, el agua y los nutrientes se pueden absorber de manera más eficiente, se promueve la vida del suelo y las plantas pueden crecer mejor y enraizarse a través del suelo. En este artículo presentamos consejos prácticos para mejorar de forma sostenible suelos y sustratos y explicamos la importancia de un buen suelo para el jardín.

¿Por qué es tan importante el suelo para las plantas?

El suelo o sustrato del suelo juega un papel crucial en el crecimiento y desarrollo de las plantas. Es la principal fuente de nutrientes que son esenciales para el crecimiento de las plantas. El suelo también proporciona a las plantas soporte mecánico y permite que las raíces se anclen. Además, el suelo influye en la capacidad de retención y disponibilidad de agua, ya que actúa como reservorio de humedad. Los microorganismos del suelo apoyan la descomposición de materiales orgánicos y contribuyen a la formación de humus, que promueve la fertilidad del suelo. Por tanto, las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo influyen directamente en el crecimiento y la salud de las plantas.

Buen drenaje en la maceta.

El suelo del jardín no debe compactarse: un drenaje eficiente promueve el crecimiento saludable de las raíces y evita el encharcamiento, que puede provocar deficiencia de oxígeno y pudrición de las raíces. Para garantizar un buen drenaje, se deben tomar varias medidas. Esto incluye el uso de mejoradores del suelo como compost o biocarbón para aflojar la estructura del suelo.

También debe asegurarse un buen drenaje en las macetas de las plantas de interior. Utilice siempre una maceta con agujeros de drenaje en el fondo para permitir que el exceso de agua se escurra. Coloque una capa de fragmentos o bolas de arcilla en el fondo de la maceta para crear una cavidad y mejorar el drenaje del agua. Utilice tierra para macetas de alta calidad que drene bien y retenga el agua. Agregue componentes minerales como perlita o vermiculita para mejorar el drenaje y aflojar la estructura del suelo. Asegúrese de que la maceta no sea demasiado grande para evitar que se encharque.

Riego de plantas de interior

Mejorar la estructura del suelo para un mejor crecimiento de las raíces.

Para mejorar la estructura del suelo y la tierra para un mejor crecimiento de las raíces en el jardín y las plantas de interior, hay cierta información y consejos importantes:

  1. Las plantas se enraízan más fácilmente cuando el suelo está suelto: esto facilita el suministro de nutrientes y garantiza un buen crecimiento.
  2. Un buen suelo debe proporcionar a las raíces nutrientes, agua y aire. Una buena aireación del suelo es crucial para el crecimiento de las raíces.
  3. Verifique el pH del suelo y ajústelo si es necesario para adaptarlo a las necesidades de sus plantas. A las plantas de pantano les gusta el suelo ácido, la mayoría de las plantas de interior prefieren un suelo ligeramente ácido a neutro.
  4. El acolchado con materiales orgánicos como mantillo de corteza o humus en el suelo ayuda a regular la humedad del suelo y a mantener estable su temperatura.

Mejora del suelo en el jardín: Primero determine el tipo de suelo

En general, no existe un suelo o sustrato universalmente perfecto para las plantas de interior, ya que depende de las necesidades específicas de las plantas. Es importante tener en cuenta las necesidades de cada planta y adaptar el suelo en consecuencia. Para ello, primero se deben determinar las propiedades del suelo del jardín para luego determinar si son necesarias medidas de mejora del suelo.

Para determinar si el suelo es pesado, ligero, duro o arenoso, se pueden observar diversas características. El suelo pesado suele ser arcilloso o franco y se siente pegajoso y compacto. El suelo ligero, por otro lado, contiene más arena y se siente suelto y de grano grueso. El suelo duro suele estar compactado y es difícil de trabajar. El suelo arenoso se caracteriza por su estructura de grano grueso y permite que el agua drene rápidamente. Al examinar la consistencia del suelo y observar la humedad, la textura y el drenaje, puede determinar el tipo de suelo y ajustarlo agregando materiales orgánicos.

Sustratos para plantas de interior

Mejorar el sustrato del suelo de las plantas de interior

Al mezclar el sustrato de su planta, es necesario ajustar la proporción de materiales gruesos, medios y finos de manera uniforme. Puedes mezclar ingredientes minerales y orgánicos para crear una buena base.

Antes de utilizar la tierra para macetas, debes asegurarte de que tenga la consistencia adecuada: exprime un puñado del sustrato. Cuando el sustrato se deshaga, estará bien drenado y tus queridas plantas verdes estarán listas para ser trasplantadas.

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El mejorador del suelo definitivo: sustancias húmicas

Las sustancias húmicas se forman por la humificación de la materia orgánica del suelo y, por tanto, son componentes del humus. Hay tres grupos de sustancias húmicas: huminas, ácidos húmicos y ácidos fúlvicos. A diferencia de las huminas, los ácidos húmicos y fúlvicos se disuelven en agua y álcalis y, por lo tanto, son especialmente adecuados para su uso como mejoradores del suelo y bioestimulantes.

Nuestro mejorador de suelos FARBIO® es un aditivo natural y eficaz para su suelo. La fórmula especial con ácidos húmicos optimiza el suelo, mejorando la absorción de nutrientes y asegurando un mayor crecimiento de las plantas.

Al enriquecer el suelo con sustancias húmicas, no solo se influye positivamente en la estructura y la composición de nutrientes, sino que también se optimiza el hábitat de la planta y de los microorganismos deseados. Esto promueve indirectamente el crecimiento de las raíces y la absorción de nutrientes.

Las sustancias húmicas se pueden mezclar directamente en el suelo en forma de humus, o puedes darle humus a tus plantas de interior en forma líquida.

Cuando se aplican directamente a la planta, por ejemplo como aplicación foliar, los ácidos fúlvicos tienen un efecto similar al de las hormonas y mejoran el crecimiento al tiempo que promueven las enzimas vegetales dentro de la planta. De esta manera se beneficia toda la planta y se fortalecen sus defensas naturales frente al estrés biótico y abiótico.