¿Por qué debes fortalecer tus plantas?
Una defensa robusta de las plantas es crucial para su salud. Están constantemente amenazadas por diversos organismos dañinos como insectos, hongos y bacterias: un fuerte sistema de defensa permite a las plantas resistir mejor estos ataques. Sólo una planta completamente sana, con una ubicación ideal y un suministro óptimo de nutrientes, puede protegerse bien contra enfermedades y plagas. ¡Aquí te mostramos cómo puedes fortalecer y apoyar de forma natural tus plantas de interior y así aumentar su resistencia al estrés ambiental!

El sistema inmune de las plantas y su activación
El sistema inmunológico de las plantas es relativamente simple: en la superficie de las células vegetales hay proteínas receptoras especiales que pueden detectar y defenderse de la influencia de plagas y patógenos. Con esto se consigue un cierto nivel de inmunidad básica. Sin embargo, nuestras plantas de interior no tienen una defensa inmune especializada como los humanos y los animales, es decir, células inmunes o anticuerpos.
La activación exitosa del sistema inmunológico de las plantas puede limitar los daños y contener la propagación de infecciones. Por tanto, reforzar el sistema inmunológico puede ser una alternativa preventiva a los pesticidas químicos.
Factores de estrés para las plantas
Si una planta se ve amenazada, se activan las medidas de defensa, independientemente de dónde provengan originalmente las señales de peligro.
Los factores que influyen en una planta desde el exterior son los llamados factores ambientales. Hay dos categorías de factores ambientales: Los factores ambientales bióticos son todos los seres vivos que influyen en la planta. Los factores ambientales abióticos son influencias no vivas que afectan a la planta. Estos factores influyen positivamente en la planta al satisfacer sus necesidades o le provocan estrés. Afectan el funcionamiento normal de la planta, limitan su productividad o provocan la muerte de la planta.

Los factores ambientales bióticos que afectan a una planta pueden ser otras plantas, patógenos, insectos, animales y humanos. El estrés biótico, es decir una interacción negativa, representa, por ejemplo, la competencia entre plantas por nutrientes. Además, los ataques de herbívoros y parásitos o plantas parásitas también son factores de estrés biótico. La alelopatía describe una interacción entre varias plantas que puede causar estrés. Las plantas liberan sustancias químicas a través de sus hojas o raíces que pueden afectar a otra planta. Por ejemplo, se puede restringir el crecimiento de plantas vecinas.
Los factores ambientales abióticos que afectan a una planta incluyen la temperatura, la humedad, la luz, el pH del suelo, los nutrientes y el fuego. Pero también se incluyen factores químicos como herbicidas, gases, salinidad y metales pesados o factores mecánicos como el viento.
El estrés abiótico ocurre cuando las condiciones ambientales no son propicias para el crecimiento y el mantenimiento de una planta sana. Esto puede deberse a temperaturas o humedades demasiado altas o bajas, pero también a un exceso de agua o a una sequía.
Tónicos vegetales naturales
Los tónicos vegetales favorecen la salud promoviendo efectos sinérgicos con sustancias derivadas de las plantas. Los tónicos vegetales suelen estar compuestos de sustancias vegetales secundarias naturales. Pueden ser de base orgánica, como los aceites esenciales, o microbiana, como los hongos y las bacterias promotoras. También existen fortalecedores minerales para las plantas, por ejemplo con harina de roca primaria.

Estiércol vegetal y cola de caballo como protección contra hongos y plagas
Usted mismo puede preparar fácilmente remedios efectivos para sus plantas. Las partes trituradas de ortigas o de cola de caballo se pueden utilizar para extraer la sustancia vegetal secundaria, el sílice. Esto ayuda a fortalecer las paredes celulares y las estructuras celulares y, por lo tanto, aumenta la resistencia de las plantas.
Para hacer un abono líquido, llene un balde hasta 3/4 de su capacidad con ortigas y el resto con agua de lluvia. Para reducir el olor, puedes agregar harina de roca o biocarbón. Dejas que esto fermente: el estiércol de ortiga estará listo cuando las ortigas hayan estado fermentando durante dos semanas. ¡Nunca debes aplicarlo sin diluir!
El caldo de cola de caballo también es fácil de preparar: simplemente hay que diluir las partes de la planta con agua hirviendo y dejarlas reposar en un recipiente durante al menos 24 horas.
Prevenir con fertilizantes: fertilizantes orgánicos para plantas de interior saludables
La fertilización aporta a las plantas nutrientes esenciales y, por tanto, es indispensable en el cuidado de las mismas. Al igual que nosotros, los humanos, las plantas también necesitan ciertas sustancias para sobrevivir: son los componentes básicos del cuerpo de la planta. Pueden absorberse de la tierra, del agua y del aire.
Debido a que las plantas necesitan ciertas cantidades de ellas, la presencia de estas sustancias influye en la salud de la planta. Si falta alguna de las sustancias, las plantas no pueden crecer bien y no son tan resistentes. Añadiendo esta sustancia faltante las plantas podrán crecer mejor. Este proceso esencial es la fecundación.
La base del éxito del cuidado de las plantas es el suministro de todos los nutrientes principales. Se trata de nutrientes como el nitrógeno, el fósforo y el potasio. ¡Nuestro fertilizante líquido FARBIO® para plantas verdes le ayuda en el cuidado de sus plantas de interior! Se promueve un crecimiento rápido y se apoya el desarrollo de exuberantes hojas verdes y magníficas flores.

Microorganismos eficaces
Las plantas están pobladas por una variedad de microorganismos que juegan un papel importante en la salud de las plantas y, por lo tanto, también tienen un efecto preventivo contra enfermedades de las plantas como el mildiu y las plagas. Controlan la absorción de agua, la conversión de los principales nutrientes y oligoelementos y contribuyen al desarrollo de la estructura del suelo.
Las plantas pueden ser colonizadas tanto por organismos beneficiosos como dañinos, por lo que agregar microorganismos efectivos puede ayudar a establecer un equilibrio y crear un ambiente microbiano beneficioso. Los microorganismos en el suelo o rociados sobre las hojas ayudan a fortalecer la planta y hacerla menos susceptible al ataque de patógenos invasores.
Humus para fortalecer las plantas
El humus se crea mediante la descomposición de materiales orgánicos en el suelo. Hay varios organismos involucrados en la formación de humus, incluidas bacterias, hongos, gusanos y otros organismos del suelo. Estos convierten la materia orgánica en sustancias húmicas.

El humus se puede mezclar directamente con el suelo en forma sólida o puedes darle a tus plantas de interior humus en forma líquida para fortalecerlas con medios naturales.
El humus líquido es una forma concentrada de nutrientes, microorganismos y otras sustancias contenidas en el humus. El humus líquido generalmente se produce sumergiendo materiales de humus como compost o humus de lombriz en agua. El humus líquido se puede utilizar mezclándolo con el agua de riego o pulverizándolo directamente sobre las hojas como fertilizante foliar y tónico.
Nuestro mejorador de suelos FARBIO® es un aditivo natural y eficaz para su suelo. La fórmula especial con ácidos húmicos optimiza el suelo, mejorando la absorción de nutrientes y asegurando un mayor crecimiento de las plantas.
Pesticidas naturales: ¿Existen?
El aceite de neem, también llamado aceite de neem, se extrae de las semillas del árbol de neem y contiene ingredientes que tienen efectos insecticidas y fungicidas. Por ello, el aceite de neem se utiliza como pesticida natural y respetuoso con el medio ambiente. No es tóxico para los humanos, los animales y los insectos beneficiosos como las abejas. A diferencia de los pesticidas químicos, que a menudo tienen un efecto específico, el aceite de neem puede repeler una amplia gama de plagas.
El aceite de neem estimula la producción de fenoles y otros compuestos que ayudan a la planta a protegerse contra el estrés ambiental y las enfermedades, haciéndolo más resistente. Además, el aceite de neem también puede influir en ciertas hormonas vegetales, como la auxina, que es importante para el crecimiento y el desarrollo de las plantas.
Aunque el aceite de neem puede reforzar el sistema inmunológico de las plantas, no debe considerarse una panacea. Sigue siendo importante crear un entorno ideal para sus plantas de interior asegurándoles nutrientes, riego y ventilación adecuados.